15 Sep Toma el control y conviértete en el líder de tu vida
¿Te sientes perdido, estancado en tu rutina cotidiana o insatisfecho con el rumbo de tu carrera profesional? ¿Te has preguntado alguna vez cómo tomar el control de tu vida, te da la sensación de que no eres tú realmente quien la dirige?
Más que nunca, debemos aceptar que vivimos en un contexto marcado por la incertidumbre, la prisa, la ilusión del éxito… y el miedo. Miedo a que las cosas fracasen, miedo a no conseguir lo que deseamos. El desarrollo personal y el liderazgo se convierten en competencias básicas para superar estas circunstancias. Nos permiten tener un bagaje de resiliencia e inteligencia emocional mucho más alto para afrontar todo tipo de cambios y también para llevar a cabo aquellos que deseamos, pero con los que no nos atrevemos…
Toma el control y aprende a ser el líder de tu vida.
Tú eres el líder de tu vida
A menudo, tendemos a pensar que los líderes son los que ocupan puestos de dirección en las empresas, aquellos que asesoran al resto de personas en la toma de decisiones y que los guían en su vida.
En cierta manera esta definición es muy acertada, pero me gustaría que reflexionaras sobre ella unos segundos. ¿Eres verdaderamente el líder de tu vida, tienes el control de hacia dónde te diriges? ¿O son las proyecciones futuras, influencias y juicios de los demás los que lideran tu vida personal y profesional?
Uno de los factores básicos para que te sientas realizado profesionalmente y feliz en tu día a día es que tengas la sensación de que tú lideras tu vida. Este factor clave dentro del desarrollo personal y liderazgo está relacionado con la autoconsciencia, es decir, la consciencia que una persona tiene de sí misma.
El mindfulness está diseñado para ayudarte a vivir el presente de una forma más consciente, para conectar mejor contigo mismo y con tu entorno. Por eso puede ayudarte a sentirte plenamente realizado.
Toma el control de tu vida a través del mindfulness
La técnica mindfulness nos ayuda a relajar el cuerpo y la mente, incrementando la consciencia y estabilizando nuestras emociones, factores clave a la hora de mejorar la toma de decisiones en tu vida profesional y personal.
Uno de los métodos más eficaces para conseguir estos beneficios es practicar mindfulness a través de la meditación guiada. La meditación se emplea desde hace más de tres mil años y diferentes estudios neuronales han revelado que tras su práctica se genera un incremento de actividad en el lóbulo frontal izquierdo, donde residen las emociones positivas.
Según estudios publicados en la revista Psychiatry Research, la práctica de un programa de meditación puede desencadenar cambios muy positivos en solo dos meses, la mayoría relacionados con la reducción del estrés y la mejora de la memoria, la autoconsciencia y la empatía.
Las actitudes esenciales para convertirte en el líder de tu vida
El mindfulness aplicado a la cotidianeidad implica practicar una serie de actitudes para gestionar de una forma más eficaz tus pensamientos, emociones, sensaciones corporales y comportamientos reactivos. Estas actitudes que a simple vista quizá no asociarías con el liderazgo, operarán cambios en ti que te ayudarán a conseguir tomar las riendas de vida personal y profesional.
Mostrar compasión. Dentro de nuestro día a día, es importante imbuirse de una actitud empática, amorosa y amable, tanto hacia nosotros mismos como hacia nuestro entorno y aquellos que nos rodean.
Practicar la gratitud. La vida es un regalo maravilloso aunque traiga momentos muy difíciles. Debemos reconocer que en toda experiencia, por dura que sea, siempre hay una parte positiva o de aprendizaje que podemos agradecer.
Confiar en nosotros mismos. A medida que desarrollamos la atención plena propia del mindfulness y adquirimos una mayor autoconsciencia, mejora la confianza en nosotros mismos y dejamos de necesitar expertos externos para guiarnos.
Aceptar la realidad. Reconocer la incertidumbre en nuestras vidas, aceptar el presente tal y como es y no como nos gustaría que fuera. No se trata de resignarse ni de renunciar a cambiar las cosas en el futuro, sino de sintonizar con lo que somos en el presente.
Entregarse y desprenderse. Con la práctica del mindfulness aprendemos a vaciar nuestra mente de preocupaciones, sufrimientos y expectativas. Aprendemos a desprendernos de aquello a lo que nos aferramos, moldeando nuestro ego.
Dar paso a la distensión. En ocasiones no hay que esforzarse por cambiar algo, sino simplemente aprender a convivir con ello tal y como es. La paradoja es que, al no pretender cambiarlo, al no invertir energías en transformarlo, el cambio comienza a suceder de una forma distendida.
Tener paciencia. En estos tiempos cambiantes, saber respetar los tiempos que lleva cada cosa, es mucho más que una virtud. Es una cualidad indispensable que nos ayuda a crecer nuestro desarrollo personal y liderazgo.
Cultivar la curiosidad. Es la actitud de observar algo con verdadero respeto e interés, sin dejarse arrastrar por experiencias, etiquetas viciadas y filtros mentales que presuponen conocer lo que estamos observando.
Vivir en el presente. Vivimos en el presente cuando estamos más en nuestro cuerpo que en nuestra mente, es decir, más atentos a nuestros sentidos. El cuerpo no permanece en pasado ni en futuro. El cuerpo no engaña, la mente tiende en ocasiones a confundirnos con artimañas.
Liberarse de juicios. La mente funciona de forma natural estableciendo jerarquías y clasificando vivencias y recuerdos en categorías de tipo dualista o maniqueísta: bueno-malo, agradable-desagradable. Gracias a la meditación mindfulness conseguimos entrenar la mente en observar la realidad sin juzgarla.
Aprende a vivir el presente con atención plena, sin vivir en proyecciones del futuro o simples deseos, y conviértete en el líder de tu vida. Saber hacia dónde caminas y tener una mayor consciencia de ti y de lo que te rodea, te ayudará a tener una vida realmente satisfactoria.
Puedes contactar aquí conmigo y obtener tu cita para las sesiones de mindfulness solidario.
No Comments