¿Qué beneficios aporta la práctica habitual del mindfulness en tiempos de crisis?

Los beneficios del mindfulness son numerosos, más aún cuando nos encontramos en situaciones de crisis, ansiedad o inestabilidad personal, como les ha sucedido a muchas personas desde que se inició la pandemia de la COVID-19. El contexto actual ha modificado nuestras rutinas diarias, nos ha mantenido aislados de los seres queridos, para muchos también ha supuesto perder a seres queridos o encontrarse ante la incertidumbre laboral. Todo ello nos ha generado nuevas preocupaciones e inquietudes, pero también nos brinda una oportunidad para el autoconocimiento, el cambio y el crecimiento personal.
Por eso hoy nos adentramos en los beneficios que el mindfulness puede aportar en estas situaciones. Toma nota porque los científicos apuntan que tan solo en ocho semanas de práctica se puede modificar nuestra estructura cerebral de una forma muy positiva.

Beneficios físicos de mindfulness

La práctica del mindfulness implica aumentar la consciencia de lo que le ocurre a nuestro cuerpo, prestar mayor atención a cada una de sus partes y a nuestros sentidos. Este grado de consciencia ya es en sí mismo beneficioso porque nos permite reflexionar sobre las situaciones que generan tensión y buscar fórmulas para reducirlas. Algo especialmente importante cuando nos hallamos en momentos complicados a nivel personal.

La meditación guiada centrada en la respiración es una práctica habitual en el mindfulness que permite reducir los niveles de estrés y recuperar energía para que el cuerpo la destine a fines más productivos. También aprendemos a respirar adecuadamente y de forma consciente, con lo que mejoramos la regulación de la tensión arterial, el sistema inmunitario y la calidad del sueño. Estos tres cambios son transcendentales ya que ayudan a disminuir la somatización de enfermedades, y con ello a disminuir el número de visitas al médico y el consumo de fármacos.

En este ciclo de cambios positivos y autoconciencia es mucho más sencillo mejorar los hábitos alimentarios y profundizar en la senda de mejora personal. Si necesitas ayuda en este sentido, recomiendo acudir a un endocrino o nutricionista profesional y tomar conciencia plena del papel de la alimentación saludable en tu vida.

Beneficios mentales del mindfulness

Los beneficios del mindfulness son especialmente visibles para las funciones mentales. Su práctica conlleva un aumento de la memoria y de la capacidad de aprendizaje, así como de la intuición. Diferentes indicadores cognitivos también apuntan a que influye en el desarrollo de la creatividad.

La atención consciente es clave en el mindfulness. En este sentido, nos ayuda a desarrollar la capacidad de atención y concentración, ya que la mente está mucho mas enfocada en los procesos relevantes. Por tanto, los pensamientos repetitivos y recurrentes que no resuelven nada y que tienden darnos vueltas en la cabeza cuando estamos preocupados van a ir disminuyendo.

El mindfulness significa estar y vivir en el presente. Ello implica trabajar, crear y disfrutar del momento, aceptando la realidad como es, relativizando mucho más los hechos de la vida cotidiana. Gestionar la incertidumbre es uno de los beneficios más valorados del mindfulness. Nos ayuda a fortalecer la resiliencia ante la adversidad y a desarrollar una nueva perspectiva en la toma de decisiones y a la hora resolver problemas.

Una gestión positiva del presente lleva a desarrollar una mayor confianza en el futuro, un rasgo determinante para tener una percepción más apacible de la vida. Con todo ello reducimos nuestro sufrimiento, disminuimos la crítica personal y aprendemos a tratarnos de una forma más respetuosa. El cuidado hacia uno mismo también suele ir aparejado a una mejora de las relaciones con los demás y a la erradicación de la fastidiosa tendencia a hacer juicios. Así que, los beneficios de practicar mindfulness también pueden ser sociales si los trabajas en profundidad.

Beneficios emocionales del mindfulness

Los beneficios del mindfulness son especialmente destacados a nivel emocional, que es justo lo que necesitamos para sentirnos mejor en épocas de tensión, cambios y dificultades. Dado que el mindfulness implica la regulación de las emociones y la gestión consciente de la atención, las emociones negativas pierden su poder sobre nosotros, reducimos la impulsividad y desarrollamos nuevas estrategias para convivir con ellas, mejorando notablemente nuestra estabilidad emocional.

El mindfulness es muy eficaz para reducir la ansiedad y tratar la depresión, convirtiéndose en una herramienta muy poderosa para mejorar la autoestima.

De igual modo, practicar mindfulness es contemplado por muchas personas como una vía de autoconocimiento y de mejora de la inteligencia emocional.

Beneficios espirituales del mindfulness

El mindfulness cultiva el “modo ser”, frente al “modo hacer” y el “modo tener”. Esta actitud busca construir un estado de presencia que permita desarrollar una sensación de felicidad, independientemente de las circunstancias vitales en las que nos encontremos.

Conectarse con uno mismo de un modo correcto es uno de los beneficios mindfulness principales, una mejora que permite, a su vez, estar conectado con los demás de una forma sana y positiva. Así mismo, muchas personas entienden el mindfulness como una herramienta para descubrir el sentido de la vida a un nivel espiritual, ello conecta con un hecho clave que sucede tras la práctica del mindfulness: el aprender a discernir entre el “pensador” y el “pensamiento”.

Mucha gente se pregunta qué beneficios aporta la práctica habitual del mindfulness, tú ya tienes las claves para iniciar un cambio permanente y tomar las verdaderas riendas de tu vida. ¿Comenzamos?

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