Serenidad

Serenidad

Una  persona que he acompañado como coach en un momento difícil de su vida profesional, me  comentó hace poco que gracias al proceso de coaching  había  logrado  una mayor serenidad. En este post quiero compartir mis reflexiones acerca del valor de  la SERENIDAD.

«La serenidad no es estar a salvo de la tormenta, sino encontrar la paz en medio de ella». En el siglo XIV el teólogo alemán Thomas de Kempis pronunció estas palabras que todavía hoy se pueden aplicar a la vida cotidiana.

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua el significado de serenidad es «apacible, sosegado, sin turbación física o moral». Pero, ¿cómo mantener esa calma ante un problema que nos preocupa? Responder esta pregunta es la clave para vivir en paz y con tranquilidad.

Serenidad y optimismo van cogidas de la mano. Para conseguir esa paz interior es necesario afrontar los problemas con positividad y pensar antes de tomar ciertas decisiones, despacio y con buena letra. Esa es la esencia de la serenidad.

Por otro lado, no hay que confundir serenidad con indiferencia. Todo lo contrario: la serenidad es totalmente compatible con la pasión, y muchas veces necesaria.

No son las demás personas ni las circunstancias las que nos perturban, sino más bien nuestros propios pensamientos y actitudes sobre esas personas y circunstancias que nos producen inquietud»  (G.C. Jampolsky)

La serenidad  nos vendrá siempre del interior, de la aceptación propia y de la aceptación de los demás. Por el contrario, la intranquilidad y el desasosiego tienen como fuente primordial la batalla que todos libramos en nuestra propia mente al proponemos objetivos incompatibles, en conflicto, ya que hacemos depender nuestra paz interior, nuestro equilibrio, de que los demás cambien o de que las circunstancias cambien.

Es cada persona quien decide, elige y crea su propio clima interior y exterior de serenidad, precisamente fomentando en su mente pensamientos de paz, equilibradores, de acogida y de amor. Son nuestros pensamientos quienes deben cambiar para lograr la serenidad

¿Cómo encontrar el propio equilibrio personal y mantener la serenidad? Con la auto observación, con la vigilancia interior .Cada vez que te descubras a ti mismo culpando a otros de tus desgracias y problemas, pretendiendo cambiarles para que se amolden a tus deseos y pretensiones, estás alentando tu propio desequilibrio. Entre cualquier hecho que ocurra y su respuesta emocional está siempre nuestra forma de evaluar esa situación.Mas importante que hacer interpretaciones aparentemente lógicas es hacer interpretaciones que nos ayuden a ver posibilidades en vez de anularnos.  

Algunas actitudes que pueden ayudar a estar mas serenos:

  • No perder el tiempo con quejas inútiles ni caer en la trampa de juzgar, criticar y descalificar a los demás.
  •  Aceptar la vida con sus dudas e incertidumbres, tratando de mejorar aquello que de mí dependa y no agobiarme por dificultades y fracasos.
  • Ocuparme menos de mí mismo y prestar más atención a lo que necesiten los demás.
  • Renunciar a toda vanidad y pretensión de superioridad frente a los demás. Tratar de resolver mis problemas y progresar mediante el trabajo y el estudio.
  • Reconocer mis errores y tratar de corregirlos, sin dramatismo, pero con prontitud y firmeza.
  • Mantener siempre mi talante optimista para afrontar la vida con decisión, serenidad y alegría.
  • Conducirme en todo momento con rectitud y honestidad, respetando y aceptando a los demás.
  • No dejarme influir por ciertas pretensiones y actitudes apremiantes o descalificadoras de quienes necesitan autoafirmarse en detrimento de los demás.
  • No responder jamás a provocaciones, ni entrar en discusiones inútiles acerca de la valía personal.
  • Decir no cuantas veces sea preciso cuando no esté de acuerdo con aquello que se demande de mí.
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Mireia Poch
Mireia Poch
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Coaching y mindfulness Solidario para profesionales

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